La ordenación es un proceso en el cual una comunidad religiosa designa a individuos específicos como parte de su clero con la intención de que estos ministran las necesidad espirituales de otros en nombre de la comunidad. Estos individuos primero han de reconocer un llamado interno espiritual hacia la vocación del ministerio que luego se confirma externamente mediante el proceso de la ordenación.

El Templo Sagrado Universal reconoce la ordenación válida cómo un evento vitalicio.

El camino hacia la ordenación es igual de sagrado y deliberado. Los cuerpos eclesiásticos que ordenan, incluyendo el Templo Sagrado Universal, aseguran que los candidatos para la ordenación hayan sido preparados y examinados previo a recibir las órdenes ministeriales.

La comunidad universal del Templo Sagrado incluye miembros del clero de varias religiones, tradiciones y prácticas de fe y quienes miran como esencial una vida espiritual universal para nuestro mundo actual. La ordenación otorgada en nombre del Templo Sagrado Universal cobra autoridad mediante el linaje de estos ministros ya ordenados en sus respectivos caminos de fe.